Possssssssssssss que os contaría yo!!!! Es lo que es.
Su nombre es “fentanilo” y su trato conmigo, hasta el momento, es, como diría yo, llevadero.
El tren superior de mi cuerpo serrano y olé, después del fracaso de la dopamina y la ketamina, parece como que, oye, pues que duele menos. Mira tú¡¡¡¡¡ Y yo tan contenta. Mejor dicho, medio contenta. Me explico. El tren superior, uséase de cintura p’arriba, si no me abrazan fuerte (hay que joderse con el temita porque ¿hay algo más alucinante que un buen abrazo?), voy tirando, sin embargo el tren inferior (es que me encantan estas palabras que me dicen los del equipo médico habitual, jejejeje) va peor que la economía nacional.
Tengo que alabar lo mucho que me cuidan y, sobre todo, la última adquisición en el equipo médico habitual: Es joven, está bueno, es cariñoso, me llama guapa y no hay momento que no tenga una de esas hermosas manos “tono sexual on” en alguna pierna (obvio que cuando sucede es porque estoy en ese espacio que existe en todos los hospitales por donde pasan todos los operados hasta que están listos para largarles a su habitación), porque las “asquerosas” “tono sexual off” son las enfermeras. Entre que tengo venas volantes, como las metas de la Vuelta, y finas como su ama, las veo con ojos inyectados en sangre porque me desgracian las manos y los brazos hasta que consiguen ponerme el plastiquito (lo de las agujas ya es del pleistoceno) por el que entrará el líquido que se supone que me quitará todos las “pachucheces”.
El problema es que el liquidito en cuestión no tiene “Tom-Tom” (que conste que a veces pienso que ese aparatito tiene algo que ver con aquel cabrito de Papa Doc) y no va para el tren inferior, así que aparejada con todas mis armas de mujer, camino con un candencioso meneíllo que el resto del planeta llamaría una horrorosa copia de las muñecas de Famosa.
Es que ya querría Puyol tener los tobillos que yo tengo. Los suyos son duros y fuertes, los míos hinchados como los globos de las ferias, pero los tengo más “gordos” fijo, fijo, fijo.
Creo que en la próxima visita a mi “chico favorito” vamos a tener unas palabritas antes de que me haga esa lúgubre y tétrica receta especial de estupefacientes (es que si había posibilidad de tener una receta distinta a las demás, se me hacía el culo Activia por presumir de ello y desconocía que hubiera recetas de esa categoría en la que casi tengo que mandar pegadita una foto de cuando tenía 1 año además de detallar hasta las muelas que me quedan, jajajajaja), porque me niego a tener los tobillos más grandes que las rodillas, no hijo, eso no¡¡¡¡
Creo que ya me van a dejar ir sola “oficialmente” a por el pan o el periódico para ir poco a poco “poniéndome las pilas” aunque entre vosotros y yo, alguna escapadita ya he hecho: He comprado lana y estoy tejiendo como la abuelita de Piolín, JAJAJAJAJA.
Ahora fuera de bromas, estoy encantada con el maravilloso trato que estoy recibiendo para que la hachedepe de la fibromialgia me deje vivir sin ese dolor que no se lo deseo ni a Gadafi aunque hay que ir ajustando los chutes para que el dichoso tren inferior se dé por aludido.
A mis compañeras de fibro, que por aquí andan algunas, animarlas a ir a las unidades del dolor, porque ese dolor horroroso que me imposibilitaba hasta para pensar, ha pasado. Ya no he tenido que parar y sentarme en un banco a llorar desconsoladamente cuando el puñetero dolor atacaba sin cuartel. Ahora queda solucionar el tema de mi “caminar garboso”, el calzar barcazas (porque ha habido hasta una ocasión que entré en el hospital en calcetines y no pudieron ponerme los “pies esos de plástico” que le ponen a todo cristo para entrar a esa zona, porque las gomas se me clavaban y me amorataban los pinrelillos) y ponerme “tres en uno” en las rodillas para que no sea tan duro ponerlas a dar el callo.
Que conste en Acta que no es mi intención olvidar este blog pero como habréis visto el “tema único” de mi vida no es como para soltar este bodrio de lunes a domingo así que sirva el presente para poner en vuestro conocimiento que estoy viva,drogada y caminando poco, JAJAJAJAJAJAJA..
Os echo mucho de menos pero las vueltas después de mucho tiempo es como las reconciliaciones: tienen su “tempo”
MIL BESITOSSSSSSSSSSSSSSSSS